A Sister Reflects - Reflexión de una Hermana



coach space in front of a window and to the left of a wood coffee table with a lighted brass lamp, a carved angel, a candle, and a floral arrangement

One of the foundations of discernment is taking time in prayer. We have to trust God in order to turn to God if we want to involve God in our decision-making. But, I know that taking time to pray can be difficult! There are times when I know I am distracted, and, honestly, there are times when I generally do not feel like I want to sit down and pray because I want to do something else instead. What I have found helpful is creating a space for prayer. 

Creating a space for prayer has two dimensions. The first is the physical creation of a space, which addresses the sensory aspects of prayer. I find that having a comfortable chair, such as a rocking chair, helps me to relax enough to enter into prayer. I generally do not feel like journaling while sitting in an upright desk chair! I will also put in clues for my brain that this is prayer time. For example, I have a small statue of St. Dominic at prayer that reminds me to also be at prayer. The artwork in my prayer space is another reminder that helps me to focus. Another thing I often turn to are candles. I enjoy watching the flame, and I adore scented candles where the scent brings me back to the present moment. 

The second dimension is creating a time for prayer. One of the most important homilies I ever heard was given by a seminarian at my parish, and he talked about how important it was to take time to pray every morning. I was praying every night, but I knew that this homily was calling me to wake up and pray in the morning too! I began creating a routine around praying in the morning, adding it to the morning routine of getting dressed and brushing my teeth. While I am intentional about praying in the morning, I sometimes also have to schedule time in my day for prayer. Scheduling prayer is often a necessity when praying with other people, but it is also necessary as an individual too. For example, there are times when I know I need to reflect on something, so I block out my Saturday afternoon to take some time to journal. 
I hope that my list inspires you to create, or perhaps to renovate your prayer space!

Blessings,
Sister Katherine


Creando un espacio de oración

Uno de los fundamentos del discernimiento es dedicar tiempo a la oración. Tenemos que confiar en Dios para volvernos a Él si es que queremos envolver a Dios en nuestra toma de decisiones. ¡Pero sé que tomar tiempo para orar puede ser difícil! Hay momentos en los que sé que estoy distraída y, sinceramente, hay momentos en los que generalmente no siento ganas de sentarme y orar porque, en cambio, quiero hacer otra cosa. Lo que he encontrado útil es crear un espacio para la oración.

Crear un espacio para la oración tiene dos dimensiones. El primero es la creación física de un espacio que aborde los aspectos sensoriales de la oración. Considero que tener una silla cómoda, como una mecedora, me ayuda a relajarme lo suficiente como para entrar en oración. ¡Generalmente no tengo ganas de escribir en mi diario sentada en una silla de escritorio.  También doy recordatorios a mi cerebro de que este es el momento de orar. Por ejemplo, tengo una pequeña estatua de Santo Domingo en oración que me recuerda que también debo estar en oración. La obra de arte en mi espacio de oración es otro recordatorio que me ayuda a concentrarme. Otra cosa a la que recurro a menudo son las velas. Disfruto ver la llama y me encantan las velas aromáticas cuyo aroma me regresa al momento presente.

La segunda dimensión es crear un tiempo para la oración. Una de las homilías más importantes que escuché la dió un seminarista de mi parroquia y habló de que tan importante era tomarse un tiempo para orar cada mañana. ¡Yo estaba orando todas las noches, pero sabía que esta homilía me estaba llamando a despertar y orar también por la mañana! Comencé a crear una rutina de la oración por la mañana, agregándola a la rutina de la mañana de vestirme y cepillarme los dientes. Aunque soy intencional en orar por la mañana, a veces también tengo que programar un tiempo en el transcurso de mi día para orar. Programar la oración muchas veces es una necesidad cuando se ora con otras personas, pero también es necesario individualmente.  Por ejemplo, hay momentos en los que sé que necesito reflexionar sobre algo, así que bloqueo mi sábado por la tarde para tomarme un tiempo para escribir en mi diario.

¡Espero que mi lista la inspire a crear o quizás renovar su espacio de oración!

Bendiciones,
Hermana Katherine


fall landscape of adrian dominican sisters motherhouse campus with red orange yellow and green leaves in the trees and yellow leaves on the ground among paved sidewalks

Adrian Dominican Sisters, Motherhouse Campus.Photo taken by Aneesa @2012

Fall is my favorite season. So many things are changing, the weather gets cooler, the colors particularly in Michigan where I grew up are amazing, vibrant reds, yellows, oranges, and even purples. Our clothes change, even the number of daylight hours is shortening. For me, the season of Fall reflects life. As the world around us changes and the trees drop their leaves we are reminded of the many gifts of life nature is showing us. The dropped leaves provide nutrients to the soil and reminds us that if the leaves didn’t fall we would not have new life in the Spring. Nature taking time to slow down, taking time to breathe. When I can, I take a retreat in the Fall to enjoy the beauty of nature and taking advantage of the time to slow down and breathe. I started this tradition during my discernment. There was a retreat center not far from me that had little hermitages (small cottages) for rent. I would go for a weekend and enjoy being in the quiet, walking the trails through the leaves, talking and listening to God in nature. Those memories make me smile and remind me, while so many things in life changed as I discerned and entered Religious Life, my joy in nature has always been there and has only grown deeper as I invited God on the journey. What is your favorite season? Do you invite God to join you in your favorite season or favorite place?

Blessings,
Sister Mary


Encontrar el Tiempo para Reflexionar con Dios

El otoño es mi estación favorita. Muchas cosas están cambiando, el clima se vuelve más fresco, los colores, particularmente en Michigan, donde crecí, son increíbles, rojos, amarillos, anaranjados e incluso morados vibrantes. Nuestra ropa cambia, y aún el número de horas de luz se está acortando. Para mí, la temporada de Otoño refleja la vida. A medida que el mundo que nos rodea cambia y los árboles pierden sus hojas, recordamos los muchos regalos de la vida que la naturaleza nos muestra. Las hojas caídas proporcionan nutrientes a la tierra y nos recuerdan que si las hojas no cayeran no tendríamos nueva vida en Primavera. La naturaleza se toma tiempo para pausar, se toma tiempo para respirar. Cuando puedo, participo en un retiro en el Otoño para disfrutar de la belleza de la naturaleza y aprovechar el tiempo para pausar y respirar. Comencé esta tradición durante mi discernimiento. Había un centro de retiro no lejos de mí que tenía pequeñas cabañas para alquilar. Iba un fin de semana y disfrutaba de la tranquilidad, caminando entre las hojas, hablando y escuchando a Dios en la naturaleza. Esos recuerdos me hacen sonreír y me recuerdan que, si bien tantas cosas en la vida cambiaron a medida que discerní y entré en la Vida Religiosa, mi alegría en la naturaleza siempre ha estado ahí y solo se ha vuelto más profunda cuando invité a Dios en mi jornada.  ¿Cuál es su estación favorita? ¿Invitará a Dios a unirse a usted en su estación o lugar favorito?

Bendiciones,
Hermana María


footprint with the words the next steps infront

In Sunday’s Gospel parable the vineyard owner sent two groups of servants to the tenant farmers, one group more numerous than the one before. Both groups were rejected, beaten and some murdered. As a last resort he sent his son believing they would surely listen to him and turn over the fruits they owed him. 

Sometimes aren’t we like those stubborn tenants? Don’t we get reminders we dismiss and then get more reminders of what we’re called to do with our lives and just keep ignoring the messages or putting them off till later or worse, not listening at all? I don’t know about you, but I have done that.

When we’re discerning what to do with our precious and energetic lives, prayer can help us be open to the messages – and messengers - God sends. Sometimes the reminders come through people we know and who know us well. Other times they come through strangers or through something we happen to read or hear on a podcast. God is persistent in calling us to follow. No matter where the call comes from, God has us in mind and wants us to follow.

You can simply ask: Is that God’s voice I’m hearing?

May you be open to the grace to respond!

Sister Tarianne


¿Para Dónde?
En la parábola del Evangelio del domingo, el dueño de la viña envió dos grupos de sirvientes a los agricultores arrendatarios, un grupo más numeroso que el anterior. Ambos grupos fueron rechazados, golpeados y algunos asesinados. Como último recurso envió a su hijo creyendo que seguramente lo escucharían y le devolverían los frutos que le debían.

¿A veces no somos como esos arrendatarios testarudos? ¿Acaso no recibimos recordatorios que ignoramos y despues recibimos más recordatorios a lo que hemos sido llamadas en hacer con nuestras vidas y seguimos ignorando los mensajes o posponiéndolos para más tarde o peor, no hacer caso? No sé ustedes, pero yo lo he hecho.

Cuando discernimos qué hacer con nuestras preciosas y energéticas vidas, la oración puede ayudarnos a estar abiertas a los mensajes – y mensajeros - que Dios envía. A veces los recordatorios llegan a través de personas que conocemos y que nos conocen bien. Otras veces provienen de extraños o de algo que por casualidad leemos o escuchamos en un podcast. Dios es persistente en llamarnos a seguirlo. No importa de dónde venga el llamado, Dios nos tiene en mente y quiere que lo sigamos.

Simplemente se puede preguntar: ¿Será la voz de Dios que estoy escuchando?

¡Que esté abierta a la gracia para responder!

Hermana Tarianne


An autumn landscape near pond with yellow leaves sitting on top of pond surface and trees in the background with green, yellow, red, and orange leaves.

Each year I anticipate the changes that take place as fall either gently or boldly, makes its way into our lives. While some of my friends dread fall because it ushers in winter, I’d like to suggest that during this season of change, we pause and let fall speak to us of the riches it offers each of us.

What might fall have to say? I think fall invites us to slow down, to look, and to listen. SLOW DOWN! When we slow down, when we breathe deeply and intentionally, we can become much more attentive to life around us. When we LOOK carefully at this world, we can see the magnificence of God’s creation as she begins to dress for winter. And when we LISTEN, we can hear the sounds of rain, of crunching leaves, and the voice of God.

In addition to being attentive to the outside world, fall might be inviting us to slow down our lives, to stop rushing everywhere we are committed to being. Fall might be inviting us to look within, to consciously consider what God wants us to see in the deepest recesses of our hearts. Fall might also be inviting us to listen to the voice of God within us, as well as outside of us.

As you slow down, as you look, and as you listen to the life around you and within you, invite God to be your companion in season of change.

Peace and Blessings,
Sister Maribeth


Se conmigo, Oh Dios de la Vida

Cada año anticipo los cambios que se producen mientras que el otoño, ya sea suave o audazmente, llega en nuestras vidas. Aunque algunas de mis amigas temen el otoño porque marca el comienzo del invierno, me gustaría sugerir que durante esta temporada de cambios del tiempo, hagamos una pausa y dejemos que el otoño nos hable de las riquezas que nos ofrece a cada una de nosotras.

¿Qué querrá decir el otoño? Creo que el otoño nos invita a tomar tiempo a pausar, mirar y escuchar. ¡REDUZCA! Cuando reducimos la velocidad, cuando respiramos profundamente e intencionalmente, podemos estar mucho más atentas a la vida que nos rodea. Cuando MIRAMOS atentamente a este mundo, podemos ver la magnificencia de la creación de Dios cuando comienza a vestirse para el invierno. Y cuando ESCUCHAMOS, podemos escuchar los sonidos de la lluvia, del crujir de las hojas y la voz de Dios.

Además de estar atentas al mundo exterior, el otoño podría estar invitándonos a reducir nuestras vidas, a dejar de apresurarnos a todos los lugares a los que nos comprometemos a estar. El otoño podría estar invitándonos a mirar hacia adentro, a considerar conscientemente lo que Dios quiere que veamos en lo más profundo de nuestro corazón. El otoño también podría estar invitándonos a escuchar la voz de Dios dentro y fuera de nosotras.

Mientras reduzca la velocidad, mire y escuche la vida que la rodea y dentro de si, invite a Dios a ser su compañero en la temporada de cambios.

Paz y Bendiciones,
Hermana Maribeth


two women sitting at a table putting a jigsaw puzzle together

Like so many other students in high school, I spent a lot of time trying to figure out where I fit in. I dabbled in different groups, and eventually found friends. I also learned a lot about what my gifts were, and I had the opportunity to explore new directions that I never had before, in my case, show choir. Going through high school, I knew that there were areas of the school ecosystem where I would never belong. Being only a little over five feet tall, I knew it was unlikely that I would ever play for the WNBA, or even to make my high school’s team! 

The question of “Where do I fit in?” often underlies discernment. While each of us can likely say where we will never fit, we can also continue to explore. How that exploration looks will be different in different places and times. However, the process remains the same, as we go beyond our normal routines, going to new places, doing new things, and learning new things in the process. I leave you with these questions as you find the ways that you fit in:  

1.     Where might you find places with like-minded people? 
2.     What is something you have not done, but which you know you will enjoy? 
3.     Have you been feeling resistant to trying something new in your life? What would help you get past that resistance?  

Blessings,
Sister Katherine


¿Dónde Me Acoplo?

Como tantos otros estudiantes de secundaria, pasé mucho tiempo tratando de descubrir dónde me acoplaba.  Participé en diferentes grupos y finalmente encontré amistades.  También aprendí mucho sobre cuáles eran mis dones y tuve la oportunidad de explorar nuevos rumbos que nunca antes había tenido, en mi caso, el coro de espectáculo. Durante la escuela secundaria, sabía que había áreas del ecosistema escolar a las que nunca pertenecería. Medir solo un poco más de cinco pies de altura, sabía que era poco probable que jugara para la WNBA, ¡o incluso siquiera formar parte del equipo de mi escuela secundaria!

La pregunta “¿dónde me acoplo?” a menudo se hace durante el discernimiento. Aunque es probable que cada una de nosotras podemos expresar dónde nunca nos pudiéramos acoplar, igual podemos seguir explorando. Como se parezca esa exploración será diferente en diferentes lugares y tiempos. Sin embargo, el proceso sigue siendo el mismo, a medida que vamos más allá de nuestras rutinas normales, yendo a lugares nuevos, haciendo cosas nuevas y aprendiendo cosas nuevas en el proceso. La dejo con estas preguntas a medida que encuentre las formas en las que se acople: 

1. ¿Dónde podría encontrar lugares con personas con ideas similares?
2. ¿Qué es algo que no ha hecho pero que sabe que disfrutará?
3. ¿Se ha resistido a probar algo nuevo en su vida? ¿Qué le ayudaría a superar esa resistencia?

Bendiciones,
Hermana Katherine


two women sitting across from each other in an office setting.

In today’s Gospel, Jesus calls Matthew to join him. Matthew had been around the community so I often wondered why Jesus waited to call on Matthew until that moment. When I think of my own journey toward religious life, I realize there were times when I wasn’t ready to believe in my call and moments when I thought I was ready but there was a rock in the road. When I thought I was ready, I didn’t understand why it seemed God was putting obstacles in front of me. In my prayer I would share my frustrations with God, admitting my confusion. I now believed in my call, so why was not the path clear? What I believe now is the truth of Ecclesiastes 3: 1, “There is a time for everything and a season for every activity under the heavens.”  It was and is God’s time. There were lessons for me to learn and tools to add to my very eclectically gathered spiritual toolbox. The moment those two journeys converged the path to religious life was clear.

One of the best tools, was a relationship with a spiritual companion on my journey. A human I could trust with my questions of God.  So, if you are wondering about your own path, don’t be afraid to ask for guidance from those especially trained to help sort through the God questions and to be reminded that everything happens in God’s time.

Blessings,
Sister Mary Jones, OP


El Tiempo de Dios y el Regalo de una Compañera Espiritual

En el Evangelio de hoy, Jesús le llama a Mateo para que se una a él. Mateo ya había estado en la comunidad, así que a menudo me preguntaba por qué se Jesús esperó a llamar a Mateo hasta ese momento. Cuando pienso en mi propia jornada  hacia la vida religiosa, me doy cuenta de que hubo momentos en los que no estaba lista para creer en mi llamado y momentos en los que pensé que estaba lista, pero había una piedra en el camino. Cuando pensé que estaba lista, no entendí por qué parecía que Dios estaba poniendo obstáculos frente a mí. En mi oración compartía mis frustraciones con Dios, admitiendo mi confusión. Ahora creía en mi llamado, entonces ¿por qué no estaba claro el camino? Lo que creo ahora es la verdad de Eclesiastés 3:1, “hay tiempo para todo y momento para toda actividad bajo los cielos”. Era y es el tiempo de Dios. Había lecciones que aprender y herramientas que agregar a mi ecléctica caja de herramientas espirituales. En el momento en que esas dos jornadas se unieron, el camino hacia la vida religiosa quedó claro.

Una de las mejores herramientas fue la relación con una compañera espiritual en mi jornada.  Un ser humano en quien pudiera confiar mis preguntas sobre Dios. Así que, si se pregunta acerca de su propio camino, no tema en pedir orientación a personas especialmente capacitadas para ayudarle a resolver las preguntas de Dios y recordarle que todo sucede en el tiempo de Dios.

Bendiciones,
Hermana Mary Jones, OP


female in a ball cap, t-shirt, jeans, and apron offering food to a man and his children in a receiving line

“If today you hear [God’s] voice, harden not your hearts.”  (Psalm 95)

It’s not hard to relate to this line from Psalm 95 that we prayed in response to the first reading on Sunday. Each of us is called to listen for what God is calling us to and becoming closer to God in the listening and responding. This is especially true when we are listening for clues to how we will spend our lives. 

Is God urging me to respond to people in grave need, those who are economically poor or ill? Is God wanting me to pay attention to the gifts I have received and seeing how I can best use them in service? Or have I a tugging on my heart for Earth and how she is suffering, needing my attention and response to make her whole again?

Whatever your gifts, the call of God comes to your heart during times of prayer or play or conversation or service. And the Psalm urges each of us to open our hearts to the needs and the call and then to respond. May we each choose a way of love and be willing to let the response of God come through us to others.
 

Blessings on your journey in discerning,
Sister Tarianne


Escuchando la voz de Dios
“Si hoy oís la voz [de Dios], no endurezcáis vuestro corazón”. (Salmo 95)

No es difícil identificarse con esta frase del Salmo 95 que oramos en respuesta a la primera lectura del Domingo. Cada una de nosotras has sido llamada a escuchar a lo que Dios nos llama y a acercarnos más a Dios al escuchar y responder. Esto es especialmente cierto cuando escuchamos por señales sobre cómo pasaremos nuestras vidas.

¿Me está instando Dios a responder a las personas en grave necesidad, a los económicamente pobres o a los enfermos? ¿Quiere Dios que preste atención a los dones que he recibido y que vea cómo puedo utilizarlos mejor en servicio? ¿O tengo un tirón en mi corazón por la Tierra y cómo ella está sufriendo, necesitando mi atención y respuesta para recuperarla?

Cualquiera que sea sus dones, el llamado de Dios llega a su corazón durante los momentos de oración o juego o conversación o servicio. Y el Salmo nos insta a cada una de nosotras a abrir nuestro corazón a las necesidades y al llamado y luego a responder. Que cada una de nosotras elija una forma de amar y estemos dispuestas a dejar que la respuesta de Dios llegue a los demás a través de nosotras.

Bendiciones en su camino de discernimiento,
Hermana Tarianne
 


woman in a bright yellow sweater sitting by the waters ledge contemplating

Fifty-six years ago, this week, I entered the Dominican Sisters of Adrian, Michigan. In some respects, this is hard for me to believe. Where did the time go? 

Reflecting on these fifty-six years, I find myself remembering countless wonderful experiences. There are, of course, the forty-nine other women with whom I entered the Congregation in 1967, the many sisters I have lived with (some delightful to share faith and life with, and others…not so much), the incredible opportunities to study both here in the States and abroad, the delight in continuing to learn about the Hebrew Scriptures while teaching at several graduate schools of theology, the joy of getting together with friends of fifty-six years, and the ongoing love and support I continue to receive from my sisters.

Are there regrets? Hmm. To be honest, no. But I have had what I will call “wonderings.” I have wondered: If I hadn’t entered this magnificent Congregation of women…What profession would I have pursued? Would I have been a wife and mother? What would my daughter have looked like? Would I now be a grandmother?! Yes. I have had “wonderings.” Who among us has not asked “Where would the other path have taken me?” 

What I know for certain is that God has blessed me abundantly, and that “it has been, and continues to be, a wonderful life.”

Peace and blessings,
Sister Maribeth


"Una Vida Maravillosa"

En esta semana cumplo cincuenta y seis años de haber ingresado a la congregación de las Hermanas Domínicas de Adrian, Michigan. En momentos es difícil creerlo.  ¿Donde se fue el tiempo?

Al reflexionar sobre estos cincuenta y seis años, me recuerdo de innumerables experiencias maravillosas. Están, por supuesto, las otras cuarenta y nueve mujeres con las que entré a la Congregación en 1967, las muchas hermanas con las que he vivido (algunas encantadoras para compartir la fe y la vida, y otras… no tanto), las increíbles oportunidades de estudiar tanto aquí en los Estados Unidos como en el extranjero, el placer de seguir aprendiendo sobre las Escrituras Hebreas mientras enseñé en varias escuelas de posgrado de teología, el gozo de reunirme con amigas que he tenido por cincuenta y seis años, y el amor y apoyo continuo que sigo recibiendo de mis hermanas.

¿Hay lamentos? Mmm. Para ser honesta, no. Pero he tenido lo que llamaré “pensamientos”. Me he preguntado: Si no hubiera entrado en esta magnífica Congregación de mujeres… ¿Qué profesión habría ejercido? ¿Habría sido esposa y madre? ¿Cómo habría sido mi hija? ¡¿Sería ahora abuela?! Sí. He tenido “pensamientos”. ¿Quién de nosotras no se ha preguntado “¿adónde me habría llevado el otro camino?”

Lo que sé con certeza es que Dios me ha bendecido abundantemente, y que “ha sido y sigue siendo una vida maravillosa”.

Paz y bendiciones,
Hermana Maribeth


This blog was originally published in October of 2021.

Sometimes we can try so hard to ‘figure out’ our vocation, to think it through and discuss it with others, as we try to come to clarity. There’s another way that might give you a new perspective: observe yourself. Step outside and notice what you are doing and choosing. That may say a lot to you. For example, what am selecting to read? What topics keep coming up in conversation? How am I spending my time? What steps am I taking in my life? These observations may give your important feedback about what you really want. Once when I was in my temporary profession years and going through a time of struggle, my mom said to me, “You keep choosing this.” She was right! Even as I struggled with certain aspects of the life, I kept making choices that kept me on the religious life path. 

Of course, we can make choices for the wrong reason, say, out of fear or habit, and we need be conscious of our motivations. When we make the choices for things that challenge and stretch us, however, we can see that something deep inside us is choosing the path of life, of deeper joy, and of the Spirit. What can you learn from watching yourself today?
 

Blessings,

Sister Lorraine


Obsérvese a Sí Misma
A veces podemos esforzarnos mucho por ‘determinar’ nuestra vocación, pensar en ella y discutirla con otras, mientras tratamos de llegar a la claridad. Hay otra forma que podría darle una nueva perspectiva: obsérvese a sí misma. Salga y observe lo que está haciendo y eligiendo. Eso puede decirle mucho. Por ejemplo, ¿Qué estoy seleccionando para leer? ¿Qué temas siguen surgiendo en conversación? ¿Cómo paso mi tiempo? ¿Qué pasos estoy dando en mi vida? Estas observaciones pueden darle ideas importantes sobre lo que realmente desea. Una vez, cuando estaba en mis años de profesión temporal y atravesaba un momento de lucha, mi madre me dijo: "Sigues eligiendo esto". ¡Ella tenía razón! Incluso mientras luchaba con ciertos aspectos de la vida, seguí tomando decisiones que me mantenían en el camino de la vida religiosa.

Por supuesto, podemos tomar decisiones por razones equivocadas, digamos, por miedo o por hábito, y debemos ser conscientes de nuestras motivaciones. Sin embargo, cuando tomamos decisiones por cosas que nos desafían y estiran, podemos ver que algo muy dentro de nosotras está eligiendo el camino de la vida, un gozo más profundo y del Espíritu. ¿Qué puede aprender al observarse a sí misma hoy?
 

Bendiciones,
Hermana Lorraine


a woman wearing a striped shirt adding bird seed to a blue bird feeder

One of the things that I appreciate about my current community is that I live with avid bird watchers. I had no idea that such a variety of birds, from blue jays and robins to rose-breasted grosbeaks lived in my corner of southeastern Michigan. Watching the birds as they nest in the bushes and trees surrounding my home and gather at the bird feeder, has given me a different perspective on Matthew 6:26-27, when Jesus reminds his followers that, if God will care for the birds of the air, how much more does God care for us human beings! 

This knowledge provides a firm foundation for our discernment. During the process of making a decision, so much can be up in the air, as we let go of preconceived notions about where we should be and what we should do to ask, where is God inviting us next? Knowing that God is caring for us throughout our discernment, in fact, that God cares for us at all times, allows us to let go of the anxieties that hold us back from making a decision. 
In your own discernment, you might find it helpful to reflect on this passage from Matthew and pray with these questions: 
1.     When has God provided for you today?
2.     What gifts has God given you today? 
3.     How is God asking you to shift your perspective about what is important? 

Blessings, 
Sister Katherine


El Tierno Cuidado de Dios

Una de las cosas que aprecio de mi comunidad actual es que vivo con observadores de aves apasionadas. No tenía idea de que tal variedad de aves, desde arrendajos azules y petirrojos hasta picogordos de pecho rosa, vivían en mi área del sureste de Michigan. Ver a los pájaros mientras forman sus nidos en los arbustos y árboles que rodean mi casa y se reúnen en el comedero de pájaros me ha dado una perspectiva diferente de Mateo 6:26-27, cuando Jesús les recuerda a sus seguidores que, si Dios cuidará de los pájaros de el aire, ¡cuánto más Dios se preocupa por nosotros los seres humanos!

Este conocimiento proporciona una base firme para nuestro discernimiento. Durante el proceso de tomar una decisión, puede haber muchas más preguntas, mientras dejamos de lado las nociones preconcebidas sobre dónde debemos estar y qué debemos hacer para preguntarnos, ¿dónde nos está invitando Dios a continuar? Saber que Dios nos cuida a lo largo de nuestro discernimiento, de hecho, que Dios nos cuida en todo momento, nos permite dejar ir las ansiedades que nos impiden tomar una decisión.

En su propio discernimiento, puede resultarle útil reflexionar sobre este pasaje de Mateo y orar con estas preguntas:
1. ¿Cuándo le ha provisto Dios hoy?
2. ¿Qué dones le ha dado Dios hoy?
3. ¿Cómo le pide Dios que cambie su perspectiva sobre lo que es importante?

Bendiciones,

Hermana Katherine
 


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Vocations Team

Sister Tarianne DeYonker, OP
Sister Katherine Frazier, OP
Sister Maribeth Howell, OP
Sister Mary Jones, OP

Adrian Dominican Sisters
1257 East Siena Heights Drive
Adrian, Michigan 49221-1793
517-266-3537

 

Join us March 7-9, 2025, for a "Zoom and See" to discern a call to religious life with the Adrian Dominican Sisters (flyer below).

flyer


View our video series called Commitment & Joy to learn about the gifts of vowed life.